El Primer Ministro irlandés admite que no se ha logrado reducir el número de personas sin hogar a pesar del aumento de la vivienda social.
El primer ministro irlandés Simon Harris admite que, a pesar del aumento de la vivienda social, la falta de vivienda no ha disminuido. Defiende los esfuerzos del gobierno en materia de vivienda y rechaza las afirmaciones de que los planes para los compradores por primera vez están inflando los precios de la vivienda, atribuyendo alzas de precios a una oferta baja. Harris propone un plan de 40.000 millones de euros para construir 303.000 viviendas en cinco años, con el objetivo de bajar los precios. Hace hincapié en que la solución de la crisis de la vivienda requiere la colaboración entre los partidos políticos.