Las carreras F1 desencadenan una guerra mundial de pujas a medida que los países invierten miles de millones de dólares para acogerlas, con el objetivo de lograr el crecimiento económico.
Las carreras de Fórmula 1 (F1) están impulsando una guerra mundial de licitación, con países como Abu Dhabi y Arabia Saudita invirtiendo miles de millones para acoger eventos, viéndolos como clave para el crecimiento económico. Los primeros ministros están incluso presionando para obtener los derechos de acogida. Mientras que las carreras F1 generan un valor económico significativo, como el Gran Premio de Las Vegas, que añadió $1.2 mil millones, los tradicionalistas temen que este enfoque comercial pueda diluir el deporte. F1 debe equilibrar su audiencia en expansión con los fans del núcleo, ya que toma decisiones que podrían impactar el futuro del deporte.