Las empresas tecnológicas como OpenAI enfrentan el escrutinio de la gobernanza sobre acciones de doble clase, que concentran el control fundador.

Las empresas tecnológicas como OpenAI con acciones de doble clase permiten a los fundadores mantener un gran control, lo que plantea problemas de gobernanza a medida que crece la dependencia tecnológica. Los críticos, como el cofundador de B Lab Andrew Kassoy, advierten que esto podría desalinear a los fundadores con los accionistas y perjudicar a la sociedad. Kassoy sugiere una "confianza" para proteger la misión de la compañía. La caída del fundador de FTX pone de relieve los riesgos. Si bien las acciones de doble clase pueden ayudar a las decisiones a largo plazo, plantean riesgos si no se gestionan bien, afectando potencialmente a la sociedad y a los objetivos de la empresa.

November 10, 2024
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