El nuevo presupuesto del Partido Laborista introduce un impuesto de sucesiones del 20% sobre activos de más de 1 millón de libras esterlinas, alarmantes agricultores.
El reciente presupuesto del Partido Laborista introduce un controvertido impuesto a la herencia que afecta a las granjas, y los críticos argumentan que pone en peligro las empresas agrícolas familiares. Los cambios, que entraron en vigor en abril de 2026, imponen un impuesto efectivo del 20% sobre los activos superiores a 1 millón de libras esterlinas, lo que podría conducir a un aumento de los precios de los alimentos y obligar a los agricultores a vender tierras. Los críticos, incluido el Sindicato Nacional de Agricultores, califican el impuesto como una traición, temiendo que pueda desmantelar las comunidades rurales y perjudicar la seguridad alimentaria.