Las escuelas de múltiples regiones luchan por establecer políticas de IA coherentes, impactando la integridad académica.
Las políticas de IA inconsistentes en las escuelas dificultan a los estudiantes y educadores. Columbia Británica y Nueva Brunswick han introducido directrices para el uso ético de la IA, pero el progreso sigue siendo lento, causando confusión sobre la integridad académica. El Departamento de Educación de los Estados Unidos publicó un conjunto de herramientas para guiar la integración segura de la IA. Mientras tanto, AI Tinkery de Stanford ofrece recursos para que los educadores exploren aplicaciones de IA. El Distrito Escolar del Área de State College también propone una política para mejorar la alfabetización y la integridad de la IA entre los estudiantes.