El apoyo del gobierno de Nueva Zelanda a la minería de los fondos marinos conduce a la cancelación de parques eólicos offshore y conflictos de energía renovable.

Greenpeace ha condenado al gobierno de Nueva Zelanda por apoyar la minería de los fondos marinos, lo que ha llevado al desarrollador español BlueFloat Energy a cancelar los planes de parques eólicos marinos en Taranaki y Waikato. El proyecto minero propuesto, liderado por Trans-Tasman Resources, entra en conflicto con las iniciativas de energía renovable y amenaza la vida marina. Los críticos argumentan que el gobierno prioriza las industrias extractivas sobre la energía sostenible, socavando la creación de empleo y los objetivos climáticos.

October 24, 2024
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