El complejo Secunda de Sasol, la planta petroquímica más grande del mundo, se enfrenta a un objetivo de reducción de emisiones del 30% para 2030, arriesgando una reducción de la producción del 11% y amenazas de empleo.
El complejo Secunda de Sasol en Sudáfrica, la planta petroquímica más grande del mundo y un importante emisor de dióxido de carbono, se enfrenta a desafíos críticos debido a su dependencia del carbón y a la disminución del suministro de gas natural de Mozambique. El objetivo de Sasol es una reducción del 30 % de las emisiones para 2030, con el riesgo de una reducción de la producción del 11 %, lo que amenaza el empleo y la economía. Aunque existen opciones de energía renovable, siguen siendo financieramente inviables a corto plazo, lo que deja incierto el futuro de la planta.
Artículos
Lecturas adicionales
Te quedan 6 artículos gratuitos este mes. Suscríbete para acceso ilimitado.