El gobierno de Italia promueve una ley, denominada "anti-Gandhi", para penalizar los bloqueos de carreteras durante las protestas, apuntando al activismo climático, y los críticos argumentan que suprime la disidencia y limita la desobediencia civil.
El gobierno de Italia, dirigido por el primer ministro Giorgia Meloni, está promoviendo una controvertida ley de seguridad, apodada la ley "anti-Gandhi", que podría imponer hasta dos años de prisión por bloqueos de carreteras durante las protestas, especialmente contra el activismo climático. Los críticos argumentan que la legislación busca suprimir el disenso y limitar la desobediencia civil, mientras que los proponentes afirman que es necesario para el orden público. La ley también propone levantar las protecciones contra el encarcelamiento de mujeres embarazadas.
Hace 6 meses
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