La India seguirá dependiendo del carbón durante décadas, dando prioridad a las necesidades de desarrollo y a la energía asequible.
India, el segundo mayor consumidor de carbón para electricidad después de China, seguirá dependiendo del carbón durante décadas debido a sus necesidades de desarrollo. Aunque el Reino Unido ha cerrado su última planta de carbón, por lo que es el primer país del G7 en hacerlo, la India hace hincapié en que el carbón es vital para satisfacer necesidades energéticas e industriales asequibles. Los expertos abogan por controles avanzados de la contaminación y una transición gradual hacia una energía más limpia, instando a los países desarrollados a que dirijan la reducción de las emisiones y, al mismo tiempo, concedan más tiempo a los países en desarrollo.