Los paneles solares de techo mejoran la resiliencia energética de Nueva Zelanda y reducen la dependencia de combustibles fósiles.
Los paneles solares de techo presentan una solución viable a la crisis energética de Nueva Zelanda, mejorando la resiliencia e independencia energética. Al promover la generación local de energía renovable, el país podría reducir la dependencia de los combustibles fósiles, reducir los costos de la electricidad y mejorar la estabilidad de la red. Este enfoque también aborda la preparación para casos de desastre, especialmente para las comunidades vulnerables, garantizando el acceso a la energía eléctrica durante los cortes. En general, el aumento de la energía solar en la azotea puede conducir a un futuro sostenible y sin carbono para Nueva Zelanda.