En agosto, el PMI de Japón aumentó a 49.8, lo que indica una contracción más lenta, mientras que los volúmenes de exportación disminuyeron debido a la débil demanda de China y Corea del Sur.
En agosto, el Índice de Administradores de Compras de Fabricación de Japón (PMI) mejoró a 49.8 desde el 49.1 de julio, lo que indica una contracción más lenta. Aunque los nuevos pedidos disminuyeron, la producción aumentó y el empleo creció. La inflación de los precios de entrada alcanzó un máximo de 16 meses, impulsada por el aumento de los costos de las materias primas. Los volúmenes de exportación disminuyeron significativamente debido a la débil demanda de China y Corea del Sur. A pesar de los desafíos, las empresas siguen siendo optimistas en cuanto a las ventas y la demanda futuras, lo que indica una posible estabilización de la economía.