La unidad penitenciaria de Nueva Zelandia en el Perú aísla a los reclusos por un período de hasta 900 días, infringiendo las normas internacionales de derechos humanos.
La unidad penitenciaria más estricta de Nueva Zelandia, el Perú, ha sido encontrada para aislar a los reclusos durante un máximo de 900 días, infringiendo las normas internacionales de derechos humanos que establecen un máximo de 15 días. El informe de 98 páginas reveló que la estancia media en el Perú era de 632 días y que los presos solían pasar su tiempo en régimen de aislamiento por razones de seguridad. Los médicos de salud mental han expresado su preocupación por el impacto negativo del aislamiento a largo plazo en el bienestar de los presos, describiendo la unidad como "oscura, opresiva y carente de estimulación sensorial y de acceso a la luz solar".