Sudáfrica invierte 14,6 mil millones de dólares en energía renovable desde 2010, con el objetivo de descarbonizar su economía, pero se enfrenta a desafíos en la dependencia del carbón y la infraestructura de la red.
Sudáfrica está pasando a la energía sostenible, con el objetivo de descarbonizar su economía y proporcionar energía fiable para todos. La integración de las energías renovables ha atraído inversiones por valor de 14,6 mil millones de dólares desde 2010, pero problemas como la dependencia del carbón y las inversiones en infraestructura de la red dificultan la transición sin tropiezos. Los sistemas de baterías a gran escala, como los del Reino Unido, Alemania y los Estados Unidos, pueden equilibrar la oferta y la demanda, reduciendo las emisiones. La colaboración con el sector privado, el apoyo a la investigación y el desarrollo y la formación de personal cualificado son esenciales para la aplicación de soluciones de almacenamiento de energía renovable.