Los pastores de Fulani y los residentes de Abuja se enfrentan a la pérdida de tierras de pastoreo debido al desarrollo urbano.
El cambio climático, el desarrollo urbano y la modernización están causando conflictos entre pastores fulani y residentes en Abuja, la capital de Nigeria. Los pastores tradicionales están perdiendo tierras de pastoreo debido a la expansión de la ciudad, lo que los lleva a vagar por las calles en busca de pastos, perturbando el tráfico y causando enfrentamientos con los agricultores. El gobierno nigeriano ha prometido reservas cercadas para los pastores de ganado, pero aún no las ha implementado. En consecuencia, la industria ganadera, en gran medida ineficiente, depende en gran medida de las importaciones, lo que contribuye a la congestión del tráfico y a la contaminación en las zonas urbanas.