Canadá impone un arancel del 100% sobre los vehículos eléctricos chinos, un 25% sobre el acero y el aluminio, en consonancia con las políticas de EE.UU.-UE; los nuevos aranceles pueden tensar las relaciones entre Canadá y China.
Canadá impondrá un arancel del 100 % a los vehículos eléctricos chinos y un arancel del 25 % al acero y aluminio chinos, alineando su política de automoción con los EE.UU. y la UE. Esta medida apoya la producción nacional de automóviles y salvaguarda las decenas de miles de millones de dólares comprometidos por los gobiernos canadienses para el desarrollo de fábricas de vehículos eléctricos y baterías por las principales empresas automotrices. Canadá también impondrá un nuevo arancel del 25% sobre el acero y el aluminio chinos, lo que podría empeorar las ya tensas relaciones del país con China y posiblemente provocar represalias por parte del gobierno chino contra las exportaciones agrícolas canadienses.