Las reglas del KYC australiano enfrentan críticas por causar inconvenientes, dificultar la productividad y potencialmente ayudar a estafadores.
Las normas de Australia Know Your Client (KYC), originalmente diseñadas para prevenir delitos financieros mediante la verificación de la identidad de los clientes, se enfrentan a críticas por causar inconvenientes innecesarios y dificultar la productividad, según varios artículos dentro de los medios locales del país. Los críticos argumentan que si bien las reglas de KYC fueron introducidas con buenas intenciones, se han vuelto excesivas y onerosas, causando retrasos y mayores costos para los ciudadanos respetuosos de la ley mientras que potencialmente ayudan a estafadores que explotan el sistema. Las experiencias personales compartidas por los autores ponen de relieve el impacto de las normas KYC en diversos sectores, como la banca, los seguros y la propiedad, donde los clientes están obligados a producir documentos de identificación y responder a preguntas de seguridad. Los autores expresan su frustración por la manera en que las normas se aplican a los clientes de larga data, cuestionando cómo disuaden efectivamente a los delincuentes que utilizan identidades falsas. Sugieren que es hora de que el gobierno australiano reevalue y agilice las reglas de KYC para proteger mejor a los individuos y las empresas, minimizando al mismo tiempo el impacto negativo en la vida diaria.