La coalición del Primer Ministro polaco Donald Tusk enfrenta conflictos internos por liberalizar las leyes sobre el aborto.
El primer ministro polaco Donald Tusk admite la falta de apoyo parlamentario a la liberalización de las leyes restrictivas del aborto en el país. Tusk, que lidera una coalición que abarca un amplio espectro ideológico, había prometido durante su campaña cambiar la ley para permitir el aborto hasta la 12a semana de embarazo. Sin embargo, su coalición se enfrenta a conflictos internos, ya que los legisladores de izquierda abogan por el aborto legalizado mientras los miembros conservadores se oponen a él. A pesar de esto, el gobierno de Tusk trabaja para establecer nuevos procedimientos en las fiscalías y hospitales para aliviar algunas de las restricciones existentes. La ley vigente en Polonia permite el aborto sólo en casos de violación, incesto o si la vida o la salud de la mujer están en peligro.