En noviembre de 2022, Canadá terminó su compromiso diplomático con China después de años de tensiones.
En noviembre de 2022, Canadá terminó oficialmente su compromiso diplomático de larga data con China, marcando el fin de los diálogos de alto nivel y los mecanismos bilaterales de compromiso. Esta decisión siguió años de tensiones diplomáticas, incluida la detención por China de dos ciudadanos canadienses como moneda de cambio. La política de compromiso era difícil de dejar de lado debido a su resiliencia, la falta de evaluación crítica y la transformación en un hábito en lugar de una elección política consciente. El Gobierno del Canadá estableció canales para el debate de políticas de alto nivel y reuniones periódicas de viceministros sobre China, lo que permitió a los encargados de formular políticas poner en tela de juicio la lógica del compromiso y experimentar con nuevas ideas de política. Si bien un alejamiento total de China sería un error, una relación de trabajo y una estrategia clara sobre China redundan en el interés superior del Canadá, ya que el compromiso puede ser valioso para que las autoridades chinas rindan cuentas cuando sus acciones violan el derecho internacional.