La madre de un hombre autista de 40 años de edad apela ante el Tribunal Supremo de Nueva Zelandia para que la detención sea justa en virtud de la Ley de discapacidad intelectual.
La madre de un hombre autista de 40 años de edad, detenido durante 18 años en virtud de la Ley de atención y rehabilitación obligatorias en materia de discapacidad intelectual, está apelando al Tribunal Supremo de Nueva Zelandia para impugnar la imparcialidad de su detención. Jay, diagnosticado con autismo y discapacidades intelectuales, fue detenido en 2004 por romper ventanas con un hacha y ha sido considerado demasiado peligroso para ser liberado. Su madre sostiene que está siendo injustamente castigado debido a su autismo y debe ser colocado en un servicio que entienda sus necesidades. En el llamamiento participarán la Comisión de Derechos Humanos y la IHC, que abordarán las cuestiones más amplias de derechos humanos y discapacidad.