Etiopía prohíbe las importaciones de automóviles propulsados por gas, promoviendo una rápida transición a los vehículos eléctricos.
Etiopía prohíbe las importaciones de automóviles propulsados por gas, dando prioridad a una rápida transición a los vehículos eléctricos. Con el país enfrentando escasez de combustible y alzas de precios, el gobierno pretende reducir la dependencia del combustible importado y aprovechar sus abundantes recursos de energía renovable, ya que el 96% de su electricidad proviene de energía hidroeléctrica limpia. La prohibición de las importaciones de automóviles propulsados por gas y la reducción de los impuestos a la importación de vehículos eléctricos ha dado lugar a un rápido aumento de los vehículos eléctricos, y Etiopía cuenta actualmente con alrededor de 100.000 vehículos y estima que su número se cuadruplicará para 2032.