Las ciudades australianas pueden utilizar techos comerciales e industriales para centrales solares y baterías, reduciendo las pérdidas de transmisión y ahorrando emisiones de gases de efecto invernadero.
Un documento de debate sugiere que las ciudades australianas pueden convertirse en los principales productores de energía limpia mediante la utilización de techos grandes y desocupados de edificios comerciales e industriales para centrales eléctricas solares y de baterías. Esto podría reducir las pérdidas de transmisión, con las empresas que generan energía solar durante el día y la almacenan en baterías en el lugar para vender de nuevo a la red durante el pico de la noche. El documento propone nuevos precios mínimos para la electricidad vendida a la red por las empresas, haciéndolo rentable y ofreciendo una forma rentable y más barata de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.