El gobierno del Reino Unido planea clasificar la misoginia extrema como terrorismo e involucrar a las escuelas y la policía en la lucha contra la radicalización.
El gobierno británico está considerando clasificar la misoginia extrema como terrorismo bajo nuevos planes. El Ministerio del Interior ha recibido instrucciones de realizar un análisis rápido del extremismo, trazar mapas y vigilar las tendencias y comprender las pruebas de que los métodos de perturbación y desviación del extremismo han tenido éxito. Este análisis tiene por objeto determinar las deficiencias normativas que es necesario subsanar para combatir eficazmente a quienes promueven creencias y violencia nocivas y odiosas. Si se promulgaran los planes, los maestros de escuela tendrían que remitir a los estudiantes sospechosos de extrema misoginia al programa contra el terrorismo del gobierno. La policía local evaluaría las señales de radicalización y de posible desradicalización. La decisión viene después de la preocupación de que influencers misóginos como Andrew Tate están radicalizando a adolescentes en línea, similar a cómo los terroristas atraen a sus seguidores.