Los ancianos polinesios en Tahití restauran el rahui, un tabú cultural sobre la pesca, que abarca 768 hectáreas, para proteger su medio ambiente y apoyar el turismo local.
Los ancianos polinesios de la costa sur de Tahití están reviviendo prácticas centenarias para proteger su entorno y forma de vida únicos en medio de la sobreexplotación y el cambio climático. Están abrazando el conocimiento tradicional del océano y el concepto de tutela, como se ve en su restauración de un rahui, un tabú cultural que prohíbe la pesca y otras actividades, en una zona de 768 hectáreas. La comunidad también colabora con la sede olímpica de surf en Teahupo'o, proporcionando servicios como campamentos de surf, camarógrafos, botes de taxi y patrullas de seguridad de agua para los mejores surfistas, para asegurar que la aldea se beneficie de estas olas de fama mundial.