12 juntas escolares de Ontario y dos escuelas privadas demandaron a las principales plataformas de redes sociales por $ 8 mil millones, acusándolas de diseñar productos para uso compulsivo y interrumpir el aprendizaje.
La temporada de regreso a la escuela pone de relieve las preocupaciones actuales sobre el impacto de las redes sociales en la educación y la salud mental. A medida que aumenta la penetración de teléfonos inteligentes entre los adolescentes, las preocupaciones aumentan con el tiempo que pasan en las plataformas, lo que conduce a problemas como una menor autoestima, rendimiento académico y exposición a contenidos maduros. El año pasado, cuatro juntas escolares de Ontario demandaron a TikTok, Snapchat, Instagram y Facebook por $4,5 mil millones, acusándolos de diseñar negligentemente productos para uso compulsivo e interrumpir el aprendizaje. El grupo de demandantes ha crecido a 12 juntas escolares y dos escuelas privadas, buscando más de $8 mil millones. Las alegaciones aún no han sido probadas en los tribunales.