Las comunidades rurales de color se adaptan a los cierres hospitalarios mediante la reapertura de hospitales, el uso de clínicas móviles y el empleo de trabajadores sanitarios comunitarios.
Las comunidades rurales de color en los Estados Unidos encuentran formas innovadoras de acceder a la atención médica, ya que los cierres hospitalarios en las zonas rurales dejan a millones de personas sin fácil acceso a los cuidados esenciales. Las comunidades se están adaptando mediante la reapertura de los hospitales, el uso de clínicas de salud móviles y el empleo de trabajadores sanitarios comunitarios que van de puerta en puerta para prestar asistencia. Ejemplos incluyen la reapertura del Hospital Comunitario Haywood Park en Brownsville, Tennessee, y clínicas móviles en Carolina del Norte que sirven a trabajadores agrícolas. En California, los trabajadores de la salud comunitaria ayudan a los inmigrantes Punjabi Sikh, que a menudo trabajan en granjas o en plantas de envasado de carne. A pesar de estos esfuerzos, muchos hospitales rurales siguen enfrentándose a dificultades financieras, que pueden llevar a nuevos cierres, lo que da lugar a una disminución de los servicios médicos disponibles. Algunos líderes argumentan que expandir Medicaid podría ayudar proporcionando más cobertura y aumentando los ingresos para los sistemas de salud. Sin embargo, los críticos sugieren que depender únicamente de la expansión de Medicaid podría no ser suficiente, ya que los bajos reembolsos de las compañías de seguros privadas también contribuyen a las dificultades financieras que enfrentan los hospitales rurales.