500 taxis autónomos operan a través del proyecto Apollo Go de Baidu en Wuhan, una de las flotas de robotaxi más grandes del mundo.
Las empresas de tecnología y fabricantes de automóviles de China han invertido mucho en la tecnología de autoconducción para competir con los líderes de la industria estadounidense. Wuhan ahora alberga una de las flotas de robotaxi más grandes del mundo, con más de 500 taxis autónomos operando a través del proyecto Apollo Go de Baidu en un área de 3.000 km2. El crecimiento de esta tecnología en China ha suscitado preocupaciones en materia de seguridad y ha suscitado un debate sobre la sustitución de puestos de trabajo en el sector del transporte. A pesar de los rápidos avances, los coches autoconductores todavía están lejos de estar completamente desarrollados, con la responsabilidad final de la seguridad descansando con los oficiales humanos que monitorean los paseos a distancia.