2022 Los festivales de arte del Reino Unido se enfrentan a la presión de los activistas sobre los vínculos de patrocinio empresarial en medio del cambio climático y las preocupaciones por los derechos humanos.
2022 se ha convertido en un verano desafiante para los festivales de arte del Reino Unido, ya que los activistas exigen mejores prácticas de instituciones, galerías, editoriales y festivales de música. La urgencia del cambio climático y la situación actual en Gaza han impulsado a los artistas a aunar fuerzas y exigir mejoras de la industria artística, centrándose en los acuerdos de patrocinio con empresas vinculadas a los combustibles fósiles y las violaciones de los derechos humanos. Algunos festivales han optado por cortar lazos o nunca aceptar el patrocinio corporativo, mientras que otros confían en el apoyo financiero y argumentan que boicotear estos acuerdos podría llevar a su declive. El debate sobre el patrocinio corporativo se ha hecho más prominente dentro de la comunidad artística, con algunos organizadores adoptando una postura contra el patrocinio corporativo y otros confiando en el apoyo financiero de patrocinadores corporativos.