La fuerza multinacional de la ONU liderada por Kenia enfrenta críticas por acciones lentas y menos decisivas contra las pandillas de Haití seis semanas después de su llegada.
Los oficiales de policía kenianos, parte de una fuerza multinacional mandada por la ONU, han enfrentado presiones y críticas por sus acciones lentas y menos decisivas contra las bandas desenfrenadas de Haití seis semanas después de llegar a la nación caribeña para ayudar. La misión de Apoyo Multinacional a la Seguridad (MSS) ha conducido a una disminución de los ataques criminales en Puerto Príncipe, pero la guerra contra las pandillas continúa, con desafíos como los limitados recursos y equipo. El MSS, dirigido por Kenia, es crucial para restaurar la confianza y la seguridad públicas en Haití, y su eficacia será monitoreada de cerca por el gobierno del país y los patrocinadores internacionales.