La FDA permite la autorregulación de la industria alimentaria de miles de ingredientes añadidos bajo la designación GRAS, lo que resulta en una supervisión gubernamental limitada.
Un estudio reciente en el American Journal of Public Health revela que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) permite a la industria alimentaria autorregular los estándares de seguridad para miles de ingredientes añadidos en el suministro de alimentos de Estados Unidos, sin supervisión gubernamental adecuada. La designación de la FDA "Generalmente Reconocido como Seguro" (GRAS) permite a las empresas alimentarias determinar independientemente qué sustancias entran en esta categoría, lo que resulta en que muchas nuevas sustancias se añaden al suministro de alimentos sin ninguna supervisión gubernamental. La limitada revisión de la FDA de aditivos alimentarios y sustancias GRAS, y su infrecuente revocación de las designaciones GRAS, plantea preocupaciones acerca de la seguridad de muchos ingredientes que se encuentran comúnmente en los alimentos ultra-procesados.