El primer ministro del Reino Unido, Starmer, convocó una reunión de Cobra para abordar los disturbios de extrema derecha y antiinmigración dirigidos a hoteles y mezquitas de solicitantes de asilo.
El primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, celebró una reunión de emergencia de Cobra tras los disturbios y desórdenes generalizados en todo el Reino Unido, incluidos los ataques a hoteles que albergan a solicitantes de asilo y mezquitas. Los grupos de extrema derecha y los manifestantes anti-inmigración estuvieron involucrados en los incidentes violentos, y el PM Starmer condenó las acciones como "matonería de extrema derecha" y prometió que se aplicaría toda la fuerza de la ley a los involucrados. La reunión, en la que participaron ministros y representantes de la policía, tuvo por objeto examinar formas de prevenir escenas violentas similares y garantizar la seguridad pública.