La jueza Aileen Cannon considera una orden de silencio limitada para Trump debido al peligro potencial de sus declaraciones sobre la aplicación de la ley.
La jueza Aileen Cannon, que supervisa el caso de documentos clasificados de Donald Trump, está considerando una orden de silencio limitada para impedir que el expresidente haga declaraciones que representen un "peligro significativo, inminente y previsible" para los agentes del orden. Esto se produce después de que los fiscales argumentaran que la retórica de Trump sobre la política de uso de la fuerza de los agentes federales durante su búsqueda en Mar-a-Lago podría provocar actos violentos contra las fuerzas del orden. La orden de silencio limitada se centraría en si las declaraciones de Trump son falsas y engañosas, en lugar de depender de cuestiones de la Primera Enmienda.