En 2024, el fiscal general de Iowa demandó a dos propietarios por engañar a los consumidores con tratamientos con células madre no probados, y obtuvo 1,5 millones de dólares.
Algunos vendedores ambulantes de células madre afirman que pueden tratar casi cualquier afección. Sin embargo, los expertos y reguladores etiquetan estos tratamientos como estafas, estafas o no probados, y algunos estudios documentan daños reales. En 2024, el fiscal general de Iowa demandó a dos propietarios que enviaron folletos prometiendo inyecciones de células madre o vías intravenosas para aliviar el dolor, acusándolos de engañar y engañar a los consumidores. Los folletos atrajeron a más de 250 personas a pagar entre 3.200 y 20.000 dólares cada uno, por un total de 1,5 millones de dólares por tratamientos que, en última instancia, no fueron probados.