La UE aprobó una ley que impone límites de emisiones de metano a las importaciones de petróleo y gas a partir de 2030, con el objetivo de presionar a los proveedores internacionales.
La Unión Europea aprobó una ley que impone límites a las emisiones de metano a las importaciones europeas de petróleo y gas a partir de 2030, con el objetivo de presionar a los proveedores internacionales para que reduzcan las fugas de este potente gas de efecto invernadero. El metano es el componente principal del gas natural y el segundo mayor impulsor del cambio climático después del dióxido de carbono. A partir de 2030, la UE impondrá "valores máximos de intensidad de metano" a los combustibles fósiles comercializados en el mercado europeo; La Comisión Europea diseñará límites exactos de metano para esa fecha, y los importadores de petróleo y gas que infrinjan el límite enfrentarán sanciones financieras.