La inflación estadounidense se desaceleró en abril y los precios al consumidor aumentaron a partir de marzo.
La inflación estadounidense se enfrió ligeramente en abril, disminuyendo hasta el 3,4% desde el 3,5% en marzo, lo que proporcionó cierto alivio a la Reserva Federal y al equipo de reelección del presidente Joe Biden. El informe del Departamento de Trabajo mostró que los precios de los alimentos se mantuvieron estables, pero los precios de los alquileres aumentaron ligeramente y los precios de los automóviles también cayeron. Los economistas predicen que el verano podría traer cierta volatilidad ya que los precios de la energía suelen aumentar, lo que puede afectar las tasas de inflación. La Reserva Federal aún no ha anunciado cuándo bajará las tasas de interés.