Un grupo ambientalista lanza una campaña "Caliente y Tóxica" de 1 millón de dólares para desalentar el uso del gas natural, citando investigaciones que demuestran que contribuye al calentamiento global.
Un grupo ambientalista lanza la campaña "Hot & Toxic" de un millón de dólares utilizando el humor para persuadir a los estadounidenses a abandonar el gas natural, citando investigaciones que muestran que contribuye al calentamiento global al filtrarse de la infraestructura. El Proyecto Gas Leaks, que comprende a veteranos de la defensa del clima, tiene como objetivo contrarrestar los mensajes de la industria de que el gas natural, que emite menos que el carbón, es un "combustible puente" crucial en la transición a la energía renovable. El tráiler de la campaña es una parodia de un reality show que presenta a 21 irritantes compañeros de casa que simbolizan los contaminantes asociados con el gas natural.