El gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, presenta una legislación para obligar a los propietarios de centrales eléctricas a pagar por las emisiones de gases de efecto invernadero, aumentar la dependencia de la energía renovable y exigir un 50% de electricidad libre de carbono para 2035.
El gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, planea luchar contra el cambio climático mediante la introducción de una legislación que obligue a los propietarios de centrales eléctricas a pagar por sus emisiones de gases de efecto invernadero y aumente la dependencia de fuentes de energía renovables. La iniciativa tiene como objetivo crear un programa independiente de fijación de precios del carbono con fondos de plantas de energía contaminantes asignados para reducir las facturas de electricidad de los consumidores. Se exigiría a las empresas de servicios públicos que obtengan el 50% de su electricidad de fuentes casi libres de carbono para 2035. A pesar de la posible oposición de los intereses comerciales y de la industria del gas natural del estado, el plan de Shapiro apunta a mejorar la confiabilidad de la electricidad y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.