Los boicots a Starbucks y Coca-Cola por la guerra entre Israel y Hamas están impulsando a los rivales de Medio Oriente.
Desde que comenzó la guerra entre Israel y Hamas, los boicots de los consumidores contra marcas estadounidenses e israelíes han aumentado en Medio Oriente y más allá, impulsados por la ira hacia Estados Unidos y Europa por no tomar más medidas para poner fin a la ofensiva de Israel en Gaza. Esto ha provocado una caída en las ventas de empresas como Starbucks, McDonald's, Coca-Cola y Pepsi, con algunas tiendas vacías. Los boicots también han creado desafíos de relaciones públicas para estas empresas y las han llevado a emitir declaraciones enfatizando su neutralidad política. El movimiento es particularmente significativo debido a su intensidad, naturaleza transnacional y participación de poblaciones jóvenes. Por el contrario, las empresas locales de Oriente Medio han visto aumentar sus ventas debido a los boicots. El artículo también analiza la eficacia de los movimientos de boicot, como el movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) contra empresas con vínculos con el Estado de Israel.