En mayo de 2022, un niño de 11 meses en Hobart, Australia, murió por daño cerebral hipóxico al tragar un tornillo de metal; El forense consideró que se trataba de un "desafortunado y trágico accidente".
Un niño de 11 meses en Hobart, Australia, murió trágicamente en mayo de 2022 por daño cerebral hipóxico después de tragarse un tornillo de metal en su casa. El forense Robert Webster determinó que la muerte fue un "accidente muy desafortunado y trágico" sin evidencia que sugiera que los padres fueran los responsables. Se desconoce el origen del tornillo, posiblemente proveniente de una puerta para niños o de una persiana enrollable de la casa. A pesar de la pronta atención médica, el niño sucumbió a sus heridas tres días después en el Hospital Royal Hobart.
January 29, 2024
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