El búnker subterráneo de 10,000 pies cuadrados construido en Polo, Missouri, en 1960, destaca la modernización desde salas de pánico hasta medidas de seguridad personal a gran escala.
El artículo destaca la evolución de las medidas de seguridad personal, desde las salas de pánico hasta los búnkeres subterráneos modernizados. Las salas de pánico se hicieron populares a finales del siglo XX y principios del XXI como respuesta a las preocupaciones sobre la seguridad personal. Estos espacios seguros, también conocidos como habitaciones seguras, proporcionaban un refugio seguro durante emergencias como allanamientos de viviendas o robos. Sin embargo, lo último en seguridad personal es ahora un búnker subterráneo. Uno de esos búnkeres, ubicado en Polo, Missouri, tiene una superficie de 10.000 pies cuadrados y su construcción costó 4,5 millones de dólares en la década de 1960.